El estudio, fue publicado en la revista Behavioral Ecology and Sociobiology, donde a través de un experimentos demostraron que las camadas del llamado cangreso de Huiro, ampliamente comercializada en Chiloé provienen de un sólo macho.
Por décadas, los científicos han sabido que muchos animales marinos tienen comportamientos reproductivos complejos, incluyendo la “paternidad múltiple”, donde varios machos fertilizan los huevos de una sola hembra, dando por resultado “crías de múltiples padres”, de ahí que la actual reglamentación favorece el resguardo de las hembras con huevos, siendo comercializados mayormente los machos de la especie.
En los cangrejos, esta característica suele depender de factores como su anatomía, la frecuencia de apareamientos y, a veces, incluso la presión ejercida por la pesca. Sin embargo, un nuevo estudio liderado por el Dr. Luis Miguel Pardo, investigador de la Universidad Austral de Chile y del Centro IDEAL-UACh, en colaboración con científicos de la Universidad de Chile, descubrió que el cangrejo de Huiro (Taliepus dentatus), un habitante común de los bosques submarinos del sur de Chile, y ampliamente comercializado en Chiloé, sólo cría camadas de larvas de un sólo padre.
“Este cangrejo tiene los mismos comportamientos y características que normalmente favorecerían la paternidad múltiple: Las hembras pueden almacenar espermios, copulan durante todo el año y pueden tener varios encuentros reproductivos con distintos machos. Pero luego de una serie de pruebas genéticas, en más de 60 hembras y sus larvas, comprobamos que cada camada proviene de un sólo padre”, indica el Dr. Luis Miguel Pardo, autor principal de la investigación.
Incluso en condiciones de laboratorio diseñadas para aumentar la competencia entre machos y simular distintos escenarios socio-sexuales, todas las larvas provenían de un sólo macho. ¿La razón? Todo indica que este cangrejo ha desarrollado estrategias para evitar la competencia espermática, como un comportamiento de abrazo prolongado del macho a la hembra después del apareamiento y receptáculos seminales que parecen impedir el ingreso de material genético de otro macho.
Para el Dr. Pardo, (Doctorado de Bilogía Marina de la UACh), este descubrimiento no sólo es relevante desde un punto de vista biológico sino que es vital para la industria pesquera, dado que sólo los machos pueden ser capturados para la venta.
“Saber cómo se reproduce esta especie es clave para manejar mejor su pesca. Si sólo un macho fertiliza a cada hembra, eliminar muchos machos de la población —ya que por ley solo los machos pueden ser capturados en esta especie— podría afectar a la población completa”, destaca el investigador UACh.