La farmacocinética clínica estudia cómo los medicamentos son absorbidos, distribuidos, metabolizados y eliminados por el organismo. Esta comprensión es clave para ajustar tratamientos a las características individuales de los pacientes, favoreciendo decisiones clínicas más precisas y orientadas a mejorar los resultados terapéuticos. Una de sus herramientas más relevantes es la medición de concentraciones plasmáticas de fármacos, conocida como Therapeutic Drug Monitoring (TDM), que permite estimar la exposición del paciente al medicamento y, con ello, entregar una dosis personalizada. En este contexto, el proyecto “Los Ríos TDM: Dosis Personalizada de Fármacos en la Región de Los Ríos” (FIC21-40), financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, ha desarrollado un piloto orientado a evaluar la factibilidad del monitoreo sanguíneo de fármacos biológicos en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal atendidos en el Hospital Base de Valdivia. El proyecto es liderado por académicos del Instituto de Farmacia de la Universidad Austral de Chile, Daniel Muñoz y la Ximena Lagos, en colaboración con el Dr. Claudio Toledo, docente de la misma casa de estudios y gastroenterólogo del hospital.
Esta estrategia resulta especialmente útil en el manejo de fármacos cuyo rango de concentraciones efectivas y seguras es acotado, como es el caso de ciertos inmunomoduladores, antimicrobianos y terapias biológicas. En estos casos, una dosificación basada en concentraciones plasmáticas de cada individuo puede mejorar la acción terapéutica, particularmente en pacientes con enfermedades complejas y condiciones clínicas desafiantes, como obesidad, enfermedad renal, hepática o uso de múltiples fármacos.
Durante la presentación de resultados preliminares, realizada en el Campus Miraflores, se expusieron los avances en la implementación de técnicas para la medición en sangre de infliximab y adalimumab, tratamientos biológicos utilizados en colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn. Esta iniciativa busca ofrecer información adicional al equipo clínico para apoyar decisiones sobre ajuste de la terapia, en aquellos pacientes con una enfermedad de difícil manejo.
La químico farmacéutico Ximena Lagos, subdirectora del proyecto, explicó: “Nuestro objetivo es acercar esta herramienta farmacocinética al entorno clínico, como una forma de complementar el juicio médico y adaptar el tratamiento a cada paciente. Si bien es una aproximación prometedora, aún estamos en una etapa exploratoria, y se requiere generar más evidencia local para evaluar su utilidad en contextos clínicos diversos”.
El Dr. Claudio Toledo enfatizó que “comprender la farmacocinética es fundamental para guiar decisiones de dosificación, especialmente cuando existe variabilidad en la respuesta entre pacientes. El monitoreo terapéutico puede ser un apoyo para optimizar el tratamiento, el que debe integrarse con la evaluación clínica”.
Esta experiencia piloto representa una oportunidad para explorar el impacto potencial de la farmacocinética clínica en patologías complejas. En el futuro, y en la medida que se acumule más evidencia en el contexto nacional, podría considerarse su implementación en los centros que atienden estos pacientes.
El proyecto ha contado con el respaldo de la comunidad médica y autoridades locales, y ha sido bien recibido por pacientes que participaron voluntariamente. Su ejecución refleja el potencial de la colaboración entre universidades, hospitales y autoridades regionales para impulsar modelos de atención basados en evidencia científica y adaptados a la realidad chilena.