La creatividad y el talento científico de estudiantes de pre y postgrado la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile (UACh) brillaron en la “Hackatón Una Sola Salud 2024” del Consorcio Ci2030.
El evento, que se llevó a cabo entre octubre y diciembre, reunió a 16 estudiantes organizados de diversas áreas disciplinares en 4 equipos. Durante los talleres y sesiones de acompañamiento, los participantes detectaron problemáticas, propusieron soluciones y aprendieron metodologías de trabajo colaborativo.
Los equipos desarrollaron sus ideas en diversas líneas críticas del enfoque “Una Sola Salud”, ellas son salud ecosistémica, enfrentando la contaminación de océanos y la crisis hídrica por cambio climático; salud humana, atendiendo enfermedades recurrentes en la población producto de virus o bacterias; salud vegetal, controlando el aumento de plagas en la producción de alimentos; y salud animal, controlando enfermedades con posibles impactos en humanos.
El problema de la inocuidad alimentaria: una solución innovadora
El equipo LAMPboratorio, compuesto por estudiantes de diversas disciplinas de la UACh, entre ellos dos pertenecientes al Magíster en Biotecnología Bioquímica de la Facultad de Ciencias, Constanza Cuevas y Jimena Zubieta, se llevó el primer lugar con su propuesta Norolamp, un sistema innovador para la detección de enfermedades como hepatitis A y Norovirus, ambas muy comunes en la población.
Norovirus, por ejemplo, produce más de 700 millones de casos anuales y más de 220.000 muertes en el mundo. En Chile ha experimentado brotes importantes en Antofagasta y Coquimbo, entre el 2010 y 2013, con más de 35 mil casos. Se suma un brote en establecimientos educacionales de Coquimbo en 2022.
Respecto a los impactos provocados a la industria alimentaria por el virus, estos se estiman cercanos a los 64 mil millones de dólares al año, producto de exportaciones de alimentos contaminados.
90% más económico que métodos similares
Norolamp se define como un sistema de detección que utiliza la tecnología de Amplificación Isotérmica Mediada por Bucle (LAMP, por sus siglas en inglés), la cual, como lo indica su nombre, se basa en una detección a través de la amplificación de material genético, de forma similar a cómo lo hace un PCR. Sin embargo, la diferencia está en que esta amplificación utiliza de 4 a 6 partidores o primers (PCR utiliza solo 2), los cuales le brindan la capacidad de realizar esta amplificación a una temperatura constante, de manera más específica y a un tiempo menor.
Constanza Cuevas, explicó que este dispositivo destaca por una reducción en los costos de detección en un 90%. “Esta es la diferencia respecto del costo de cada reacción en comparación con una detección por PCR. Mientras que un PCR cuesta aproximadamente 8 mil pesos, por cada reacción, una detección por LAMP cuesta alrededor de 700 pesos”.
En esta línea, las científicas agregaron que este sistema permite obtener resultados en un 75% menos de tiempo.
“Actualmente, en Chile la detección de Norovirus se realiza únicamente por PCR. Con la implementación de la tecnología LAMP podemos llegar a obtener resultados en 60 minutos o menos, a comparación de un PCR que puede llegar a tardar hasta 3 horas”, enfatizó Jimena Zubieta.
Adicionalmente, Norolamp ofrece un mayor alcance, ya que propone la detección de 3 de los genogrupos de norovirus más relevantes que afectan a seres humanos, asociado a enfermedades gastrointestinales.
“Nuestro objetivo es detectar Norovirus en alimentos de exportación como berries, pescados, entre otros. Asimismo, esta idea tiene una proyección a mediano/largo plazo para realizar la detección del virus en aguas de riego o cultivo.
Cabe destacar que este equipo de trabajo estuvo, además, integrado por Carolina Ramírez, estudiante de Licenciatura en Ciencias, mención Biología; así como también por Darling Haro y Nickolás Salazar, ambos de la carrera de Bioquímica.
Fomento a la innovación
El equipo ganador recibió un premio de 2 millones de pesos, destinados a continuar el desarrollo de su tecnología en 2025 y avanzar en su madurez tecnológica, con el objetivo de obtener financiamiento externo.
El evento contó con la participación activa de 10 mentores académicos y un enfoque multidisciplinario que permitió a los equipos integrar perspectivas de biología, bioquímica, geografía, ingeniería y más.
Finalmente, según las estudiantes de postgrado, indicaron que el principal objetivo es utilizar el premio para la obtención de los partidores y los gastos asociados en pruebas de sensibilidad y especificidad del sistema de detección.
“Gracias al Magíster en Biotecnología Bioquímica de la UACh logramos conocer una amplia variedad de técnicas moleculares y obtener las herramientas necesarias para implementar el conocimiento en la solución de problemas”, concluyó Constanza Cuevas.
La “Hackatón Una Sola Salud” es una iniciativa realizada por el Consorcio Sur – Subantártico Ci2030 y apoyada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo. Reunió a 25 equipos multidisciplinarios provenientes de las Universidades de Talca, Bío-Bío, La Frontera, Austral de Chile y Magallanes. Las y los participantes, fueron estudiantes de pre y postgrado que demostraron cómo la ciencia universitaria puede transformarse en soluciones concretas para desafíos actuales.
Para más información sobre la hackatón y las propuestas presentadas, visita: Hackatón Una Sola Salud.