Investigadores expusieron en la UACh los resultados del Programa de Monitoreo del Humedal del Río Cruces y sus ríos tributarios.
“La calidad de agua en el humedal no ha cambiado en el tiempo cuando comparas años. Además, la calidad de sedimentos tampoco ha cambiado en el tiempo, pero hay diferencia entre lugares dentro del humedal. A su vez, han aparecido otra serie de amenazas y que tienen relación con el entorno que está más allá del humedal, es decir, forzantes ambientales de gran escala”.
Fue una de las conclusiones que entregó el Dr. Eduardo Jaramillo, investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile y líder del equipo del Programa de Monitoreo del Humedal del Río Cruces y sus ríos tributarios, que incluyó un amplio registro de los últimos ocho años.
La presentación pública de resultados se realizó la mañana del martes 06 de diciembre en el auditorio Hugo Campus del Edificio Emilio Pugín, Campus Isla Teja, Valdivia (ver galería de imágenes). Vale destacar que desde el 2019, la Gerencia Ambiental de Arauco decidió iniciar un programa de monitoreo voluntario en el Humedal Río Cruces (HRC) en convenio con la Facultad de Ciencias de la UACh.
En la oportunidad, el Rector Dr. Hans Richter destacó que “ésta es una alianza que nace de un problema pero que se transforma finalmente en una fortaleza para el desarrollo territorial. Hoy vemos que existe una estructura, un programa de trabajo, un sistema de financiamiento y un compromiso de todas las partes involucradas, lo que nos permite mirar con bastante tranquilidad el futuro de nuestros ecosistemas más frágiles”.
Nuevos escenarios
Si bien hay aspectos y tendencias que se mantienen en el tiempo, el conocimiento del humedal ha avanzado y se han identificado nuevos panoramas. Uno de ellos dice relación a la desaparición del luchecillo y lo que la ciudadanía ha identificado como “la mancha” en el río.
«Una de las hipótesis que estamos manejando en el contexto de la eventual ausencia de luchecillo en determinados lugares del santuario, es que donde hay influencia de una pluma de dispersión de sedimentos proveniente de las planicies sedimentarias intermareales, el luchecillo se afecta por estas altas cargas ricas en hierro que se depositan sobre sus hojas».
Otro aspecto que llamó la atención entre los resultados expuestos, es la interacción entre lobos marinos y cisnes de cuello negro, frente a lo cual el Dr. Jaramillo mostró evidencia fotográfica de reproducción de lobos al interior del santuario.
«Una de las nuevas amenazas es que ahora sí tenemos registro (fotográfico) de reproducción de lobos marinos al interior del santuario. Sabemos que los lobos juveniles son los que depredan primariamente a los cisnes, sin embargo, se tienen que desplazar al menos unos 20 kilómetros para hacerlo; qué pasaría si nacen en el interior, donde están más cerca de las presas. Esta es una de las preguntas que ya nos estamos haciendo», resaltó Jaramillo .
También se dio a conocer en la cita es que el programa de monitoreo desarrolló un sitio web que compila todos los informes (incluso algunos históricos del año 2004), tesis, publicaciones, datos y videos realizados en los casi 20 años de trabajo en el humedal. Este sitio está disponible en monitoreohumedalriocruces.cl
“Este Humedal debe ser uno de los más estudiados en Chile, en parte gracias a voluntades colaborativas públicas y privadas como ésta, y eso es muy relevante, ya que la generación y disposición pública de conocimiento en torno a este valioso ecosistema permite a los distintos actores tomar decisiones con argumentos basados en ciencia, algo que adquiere aún mayor importancia dado que se identifican diversas amenazas a la flora y fauna de este humedal, que son de distinta naturaleza, y cuya gestión no es sencilla, pero sin duda, los resultados de investigaciones y estudios de larga data cómo éste, son de una importancia trascendental y tenemos todo el ánimo, como compañía, para seguir contribuyendo a ese esfuerzo conjunto”, Marcela Wulf, subgerenta de Asuntos Públicos de ARAUCO.
Ciencia basada en datos
La Decana de la Facultad de Ciencias Dra. Leyla Cárdenas, señaló que como macrounidad han asumido el compromiso desde el año 2020, a través del Proyecto Ciencia 2030, “de acercarnos más a las entidades públicas, al sector socio-productivo y a nuestro entorno regional. Es decir, que el compromiso de tomar el monitoreo como parte de nuestra cultura desde el año 2020 y asociado también a un grupo de investigadores de la Facultad, se presenta como una oportunidad para demostrar que la ciencia basada en datos es una buena herramienta para tomar decisiones”.
La Decana también anunció que han creado un diplomado que comenzará el 2023 y que abordará la gestión de los humedales y las herramientas científicas para hacerlo. “En este diplomado, que va a estar abierto a todos los interesados y las interesadas, participa no solamente el profesor Eduardo Jaramillo sino que también otros investigadores de la Facultad y también el Centro de Humedales”.
Contexto
Desde el 2019, la Gerencia Ambiental de Arauco decidió iniciar un programa de monitoreo voluntario en el Humedal Río Cruces (HRC) en convenio con la Facultad de Ciencias de la UACh.
En este Programa de Monitoreo el humedal del río Cruces y sus ríos tributarios comprende el eje central del HRC (formado por los ríos Cruces y Chorocamayo) y ocho ríos tributarios que confluyen hacia ese eje central: los ríos San José, Santa María, Tambillo y San Ramón en la vertiente oeste y Nanihue, Cudico, Pichoy y Cayumapu en la vertiente este.
En cuanto a extensión latitudinal, el HRC se extiende aproximadamente entre un punto ubicado en el extremo norte del río San José (aproximadamente 3 km al norte del Fuerte San Luis de Alba) por el norte y la confluencia del río Cruces con el canal mareal Cau Cau, por el sur. El HRC, es un sistema estuarial; es decir, el nivel de las aguas varía diariamente por efecto de mareas, cuyas amplitudes varían entre aproximadamente 60 y 30 cm. en sus extremos sur y norte, respectivamente.
Hoy en día la zona que rodea al eje central del HRC corresponde al Santuario de la Naturaleza ríos Cruces y Chorocamayo, Sitio Ramsar Carlos Anwandter, los cuales fueron decretados el año 1981.