Premio Investigador Joven 2015: Entrevista a Dr. Alejandro Jerez M.
Noctámbulo y muy difícil de encontrar en su oficina, pues según dice “se lo pasa en el laboratorio”, así es el Dr. Alejandro Jerez M. del Instituto de Farmacia, quien también fue reconocido como Investigador Joven 2015 de la Facultad de Ciencias de la UACh.
El Dr. Jerez ha sido co-investigador de proyectos CORFO y FIA, y trabaja en el desarrollo de metodologías analíticas y monitorización de fármacos usados en producción animal, donde tiene como prioridades la seguridad animal y ambiental. En este mismo contexto, sus pares destacan la capacidad de trabajar a nivel inter y multidisciplinariamente tanto al interior de la Facultad de Ciencias como con otras facultades de la casa de estudio.
Luego de semanas de insistencia y casi providencialmente me comunican que el Dr. Jerez estaba en la oficina de la Dirección de Escuela de Química y Farmacia. Al llegar, me aclara que no se estaba escapando, sólo que pasa mucho tiempo en el laboratorio, y que el hecho de que estuviera en esa oficina fue porque estaba preparando una evaluación para el día siguiente.
¿Cómo recibes este premio?
En realidad sorprendido, feliz, motivado. Tú sabes que estos reconocimientos son oportunidades motivantes a la vez, así que en ese sentido estoy realmente muy feliz.
¿Cuáles son tus líneas de investigación?
Básicamente yo soy Químico Farmacéutico, acá me dedico a todo lo que tiene que ver con tecnología farmacéutica, farmacia y desarrollo analítico. Particularmente dentro de desarrollo analítico, que es una de las áreas donde más hemos trabajado y asociado las líneas de biofarmacia desarrollando una metodología para evaluación de alimentos medicados para salmonicultura y en general medicina o productos veterinarios. También he trabajado bastante con algunas evaluaciones de productos destinados a veterinaria, fundamentalmente en lo que es salmonicultura. ¿Por qué es importante esto? Porque cuando hay fármacos de por medio y en sí conforman un medicamento, el producto debe demostrar que es adecuado y va a cumplir con su finalidad, particularmente un proyecto que tenemos desde hace un tiempo atrás (un Innova CORFO) evalúa estos alimentos medicados. Los resultados en parte fueron -esperables para algunos fármacos- pero en otros casos te das cuenta que ni siquiera liberan el 1% de lo que contienen, dado eso, no puedes esperar efectividad terapéutica; esos trabajos no están hechos en ningún lado, de hecho como es un proyecto finalizado recientemente, ya en enero nos tenemos que sentar a trabajar en la publicación de esos trabajos. Y para todas las empresas que tienen que ver con salmonicultura son sumamente interesantes y es algo que tú puedes aplicar además de salmonicultura a todo lo que es el área productiva veterinaria, que también son áreas que a mí me interesan mucho.
Además es un buen nicho, respecto de lo regional, nacional y en algunos casos internacional.
Además que las bases curriculares que tiene uno como farmacéutico permiten hacer eso, o sea, tu llegas a un grupo veterinario -que son muy buenos en su área- pero no tienen formación curricular en sí del producto farmacéutico, ellos confían en que el producto va a ser bueno pero nadie te lo evalúa.
¿Dónde quieres llegar?
En el corto y mediano plazo, es lograr integrarme a grupos que tengan que ver con áreas productivas. Se ocupan muchos productos, pero no se sabe sobre las características de ellos, ni el comportamiento in vitro o in vivo que va a tener, conocer sobre eso es un plus -ya que tocamos el tema nacional-regional- para la región, imagínate un producto que tú administras a ganado bovino, para matar algún tipo de parásito ¿quién te asegura que realmente que el producto realmente se va a distribuir como debe? Hay estudios clínicos básicamente para el producto innovador, pero no están hechos todos los estudios para los medicamentos “copia alternativa”, lo mismo cuando se medican alimentos en medicina veterinaria hay muy poca información, casi nula se podría decir. A medida que han ido evolucionando las patentes han ido saliendo nuevos productores de fármacos con los cuales se va ha medicar y nada te asegura que el comportamiento va a ser igual frente al que había respecto de un producto innovador, por eso pienso que es un tremendo nicho y el poder aportar en esas áreas a mí me interesa muchísimo.
¿Por la parte económica o el interés científico?
Ambas dos, uno por el interés científico porque hay trabajos que no están hechos, no están en ningún lado, y aunque estuvieran hechos en otros países no son aplicables a la realidad nacional, por el sólo hecho de cambiar de proveedores; y por los aspectos económicos a nivel regional, si anda bien la región andamos bien todos.
Y en el otro aspecto de la pregunta, ese objetivo que va más ligado a lo personales-académico que uno normalmente se guarda.
Me interesa trabajar con otros grupos de investigación, tanto intra como extra universidad, hay grupos muy buenos que han tocado tangencialmente el tema de productos veterinarios, a mí me gustaría mucho poder participar con ellos, porque realmente creo que podría aprender. Entonces en el corto y mediano plazo al unirme a ese grupo de personas que son realmente brillantes, el conocimiento que puedas obtener me permitiría aportar mucho acá tanto desde el punto de vista del desarrollo de formulaciones como en la evaluación de la formulaciones ya sea desde un producto farmacéutico hasta un alimento medicado (que también es un producto farmacéutico).
Pero siempre en el tema veterinario ¿no te interesaría ir a los temas más “humanos”?
De momento, dada la realidad regional, no. Creo que hay muchos grupos en la parte humana, y muy buenos. Pero no es algo que puedas extrapolar a la parte veterinaria, o sea como nicho yo creo que hacia allá hay que apuntar, obviamente tomando cosas de los distintos grupos que trabajan con humanos, porque todo lo que tú haces, la evaluación de un medicamento, toma aspectos que tienen que ver con medicina humana y sobre eso tomas el patrón como punto de partida.
¿Cómo es tu rutina y cuáles son tus planes?
A mí me encanta pasar el mayor tiempo posible en el laboratorio, lo disfruto mucho. Pero particularmente este semestre y este final de año estamos con bastante docencia, así que podría decir que yo disfruto el laboratorio, disfruto trabajando, también disfruto la docencia. Trato de compatibilizar dentro de la realidad ambas actividades y la idea es en enero, tratar de aunar criterios para presentar proyectos.
¿De esos que resultan?
Yo creo sí… Tuvimos una reunión para ver un FONDEF ahora hace poco y yo creo que va a andar bien.
¿Alguna anécdota..?
(Risas) De qué tipo? Siempre hay anécdotas, acá siempre trabajamos de noche, y particularmente trabajo con Joel Pardo, él me ayuda mucho, entonces ahí jugamos a los fantasmas que penan, pero esa es una anécdota de “cabros chicos”, por eso me reí cuando me hiciste la pregunta, se me vino eso a la mente.
Respuesta que hace alusión a alguna broma interna, la cual es más graciosa cuando queda ahí y los involucrados deberán esperar una nueva entrevista al Dr. Jerez para conocer los detalles.
De este modo y tan pronto nos reencontramos con posterioridad en los laboratorios (los que aún no tienen nombre) siento ese aroma particular que tiene fin de año, con unos 10 o 15 alumnos rindiendo la prueba que preparaba el Dr. Jerez, nuevamente tuvimos que cambiar la locación de la fotografía porque sin duda esa imagen atormentaría a las familias de los estudiantes. Fue así como acompaño a este investigador a un costado de la Comprimidora (o Tableteadora) rotatoria, la cual puede hacer 10.000 comprimidos por una hora. Sí, en la foto que acompaña esta entrevista aparece lo que sería coloquialmente hablando, una máquina para hacer aspirinas, aunque el Dr. Jerez me manifiesta que por temas de costos los chicos hacen más paracetamol en su proceso de estudios (y alcohol gel).