Premio Investigador Joven 2015: Entrevista a Dr. Leyla Cárdenas
En el contexto de la entrega de los premios al investigador joven 2015 que año a año entrega la Facultad de Ciencias de la UACh, la académica del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas, Dra. Leyla Cárdenas tiene más que méritos para ser una de las reconocidas de este año. Aquí una entrevista que nos aporta una pincelada del perfil de esta galardonada investigadora.
Rápidamente, contesta el llamado a su anexo, suena ocupada, sin embargo me entrega unos breves minutos antes de recibir a una estudiante. La Dr. Leyla Cárdenas se ha concentrado en consolidar una línea de investigación relacionada con genética de poblaciones, evolución y estudio de las adaptaciones, incluyendo además una área de investigación aplicada.
Sólo por ser breve, cabe mencionar su participación en proyectos de investigación internacionales y nacionales (IFS Foundation, Fondecyt, Fondef, Corfo), además de proyectar su investigación hacia el polo sur, vale decir con la Antártica como objetivo. Ha trabajado con en temáticas referentes al manejo de recursos bentónicos de la región y declara tener 3,14 artículos publicados por año, con un impacto promedio de 2,55 por paper.
Sin embargo, más allá de los méritos de la ciencia y su ejercicio como tal, la Dra. Cárdenas encontró importante la labor docente, por lo cual realizó un Diplomado en la Facultad de Educación (de una casa de estudios de la competencia!). Es así como desde el año 2008 ha tenido 15 tesistas entre pregrado y postgrado, de los cuales 3 de pregrado y uno de postgrado no deberían estar leyendo esta entrevista sino que trabajando muy duro.
Respecto de lo organizacional, la investigadora está convencida de que la UACh cuenta con un destacado grupo de académicos con gran compromiso hacia la institución, en este sentido uno de sus logros fue lograr la acreditación ante la CNA por un periodo de 3 años del Magíster en Ciencias mención Genética, programa del cual fue su coordinadora hasta 2013. En la misma línea, hoy es parte parte del comité de mención del Doctorado de Ecología y Evolución, del cual participa en el proceso de autoevaluación.
Con estas credenciales, recurrí al manual de periodismo, hoja número 110 para preguntarle.
¿Qué se siente recibir este reconocimiento?
Más que sentirse reconocido, es una forma de mostrar el trabajo que uno hace.
El trabajo en genética de poblaciones, de especies marinas endémicas de importancia comercial en Chile; y que tienen un impacto económico y también social. Por ejemplo, en el tema del loco estamos trabajando con una ex estudiante mía, Paulina Brüning y estamos desarrollando herramientas para permitir la trazabilidad del loco, lo que pretende ser una herramienta útil para la gente en las áreas de manejo de pescadores artesanales, principalmente para que puedan controlar por ejemplo los robos.
El Premio Nacional de Ciencias
¿Y qué tipo de trabajo haces o quieres difundir?
Conocer la biodiversidad también es importante, trabajé con erizos, Loxechinus albus , que es el erizo que se come, el que podemos encontrar en el mercado, también con la misma problemática de definir los stock pesqueros del erizo, porque éste es fuertemente pescado principalmente por pescadores artesanales, pero los planes de manejo no están hoy en día considerando mucho los aspectos biológicos que son propios del erizo y en ese sentido una estudiante hizo su tesis doctoral conmigo en el tema, tratando de identificar los stock poblacionales para hacer una propuesta de manejo espacial explícito.
Con todas estas experiencias de por medio y con todo el terreno hecho ¿tú crees que se ha potenciado bien el área? ¿Es tema para los pescadores artesanales?
Desde el inicio de mi carrera de investigación mnmnn, al inicio no había mucha gente trabajando en el área de la genética y organismos marinos, pero hoy en día creo que hay un sustento fuerte de gente trabajando, debería ser más -siempre- , porque recuerda que Chile tiene mar de norte a sur y sabemos menos de los que deberíamos saber; y teniendo un potencial en el mar de riquezas que no están ni siquiera exploradas. Es cosa de que te comience a nombrar, esponjas marinas, no sabemos ni siquiera dónde están, ni cuántas son, hay nociones que tenemos de unos cuantos estudios, suponemos que la biodiversidad de esponjas marinas al sur de Chiloé debería ser inmensa, pero no hay nadie estudiando o muy pocos haciéndolo; lo mismo con Cnidarios. También sabemos que todos estos organismos, por ejemplo en el impacto cercano -yo no sé si tú sabes que el Aciclovir… el antiviral- es extraído de una esponja marina, entonces hay un montón de tipos de investigación que requieren conocer lo que tenemos, o sea hacer un catastro real de lo que tenemos como biodiversidad, para eso la genética es útil: determinar dónde y cómo viven, saber cómo usarlos y cómo podemos cuidarlos. Entonces ahí ponte tú, hay un montón de cosas que no sabemos, hay gente trabajando ahora pero por una cosa de espacio geográfico muchos de nosotros no vamos a alcanzar a llegar.
Y dónde quieres llegar? Tengo claro que es una pregunta bastante amplia, pero en el contexto del premio al investigador joven… (no alcancé ni a terminar la aclaración cuando gatilló la respuesta)
(No dije nada porque no lo vi venir, entonces la cara que puse generó una pregunta tácita para comprobar la veracidad de la respuesta)
Por qué no, mi tutor de tesis doctoral fue Juan Carlos Castilla, premio nacional de ciencias…
-Tienes razón, por qué no- dije ante el embate de la convicción, y desde ya definí que esta entrevista no necesitaba otro remate.